Los chiflados son contratados como reporteros y su primera tarea es obtener una fotografía del príncipe Shaam y averiguar si tiene la intención de casarse con una viuda, solo para obtener la herencia que heredo. Para lograr su objetivo se infiltran en una fiesta en la que asiste el príncipe y Moe se hace pasar por cocinero y Curly y Larry por mayordomos. Pero sus tonterias causan desmanes dentro.